El Segundo Gran Desfile Conmemorativo de Ciudad Juárez no sólo fue un evento para que las familias tomen las calles, tengan un domingo de diversión y convivencia, sino también para dar a conocer lo que esta frontera tiene que aportar para el mundo.
El desfile se dividió en cuatro segmentos, en este caso el segundo fue titulado “De Juárez para el mundo” y se enfocó a dar a conocer todo aquello que esta comunidad ha aportado y aporta para el mundo en lo que refiere a cultura, arte culinaria, danza industria.
Esta parte inicio con un carro alegórico que refleja el espíritu indómito de las y los fronterizos, por ello se eligió el Monumento de Los Indomables.
Esta obra representada por caballos a todo galope que siempre van al frente a pesar de los climas adversos, tal como los fronterizos que no se dejan vencer por ninguna adversidad y han domado la fría nieve y las altas temperaturas del calor.
Otro punto que los asistentes pudieron disfrutar fue el de “Los Matachines”, la cual es una danza de origen europea y que en México es la danza religiosa que llevan a cabo los grupos indígenas del norte del país y su introducción puede atribuirse a los grupos misioneros.
Esta danza fue creada un 5 de diciembre de 1998, cuando Teresa Flores, jefa de mesa tomó la decisión de comenzar una danza con mucha devoción para transmitir pasión, energía, cultura, fe y esperanza; virtudes con las cuales se identifica esta forma de baile.
Posteriormente se dio entrada a las “Polkas Norteñas”, donde el Ballet Folklórico Odami de la Secundaria Técnica 80, la Compañía Folklórica de Ciudad Juárez, el grupo Folklórico Teyaochihuani y el Ballet Folklórico Arewa demostraron la alegría, fuerza y pasión con la que se baila en esta parte del país.